¡Cuántas Mamás y Abuelas eran Costureras!

¡Cuántas Mamás y Abuelas eran Costureras!

Viviana Soler
Cada vez que menciono que trabajo en Alonso Sobrino, casi siempre escucho la misma respuesta: “Mi abuela o mi mamá era costurera”. En mi caso, con mucho orgullo puedo decir que mi mamá lo era. Nos cosía los uniformes de la escuela, los trajes largos para reinados, carnavales y desfiles. Incluso, siendo madre soltera, encontró en la costura una forma de salir adelante. Uno de mis recuerdos más especiales es que ella misma me hizo el traje de mi quinceañero.
 
Hoy en día, las costureras están en peligro de extinción. Tenemos grandes diseñadores que necesitan de su talento, pero conseguir costureras es cada vez más difícil. La enseñanza de la costura prácticamente ha desaparecido de los hogares y del sistema educativo. Ya no nos enseñan a hacer un ruedo, pegar un botón o identificar telas.
 
Mi esposo ha trabajado en el mundo de las telas desde los 13 años. Envidio su capacidad de identificar cada tela con solo tocarla. Cuando me retiré de mi profesión tras 30 años litigando, decidí que quería aprender más sobre este mundo. Pensé que sería fácil... ¡pero nada más lejos de la realidad! Tomé un curso de textiles en la universidad con el profesor Joseph D’Aponte, quien nos enseñó a experimentar con diferentes tipos de telas y cómo reaccionaban al fuego, alcohol, aceite y más. ¡Fue una experiencia increíble!
 
Después, tomé nuestro taller de costura en Alonso Sobrino con la maestra Cecilia Gibbs, quien, con paciencia infinita, me enseñó desde lo más básico. Aprendí no solo a coser, sino que también hice nuevas amistades. Tanto me gustó que decidí repetir el curso. ¡Y ahora los invito a ustedes!



📌 No dejen que la costura desaparezca de nuestros hogares.
 
Aprender a coser es una habilidad invaluable. Los talleres con Cecilia son prácticos, divertidos y perfectos para todos, sin importar el nivel de experiencia.
 
Si algo he aprendido es que, aunque no me considere costurera, ahora sé tomar ruedos, pegar botones, hacer cojines e identificar telas. Y lo mejor de todo… mi hija aún podrá decir con orgullo: “Mi abuela era costurera”.
 
✨ ¡Anímate y únete a nuestro taller de costura! Te va a encantar. ✨
 
Con cariño,
Wanda
Alonso Sobrino

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Para más información y registro, contáctanos hoy mismo al (787)786-7171 o haz click aquí.

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Nota aclaratoria sobre esta publicación:

Esta hermosa carta fue escrita por Doña Wanda como tributo a su madre varias semanas antes de su partida, cuando aún se encontraba saludable dentro de sus condiciones, sin imaginar que se convertiría en una premonición. De parte de todos los que formamos parte de Alonso Sobrino, expresamos nuestro más sentido pésame a toda su familia, y honramos la memoria de Doña María Esther con mucho cariño.

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